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¿Existe la inteligencia intrapersonal e interpersonal?

Nos estamos dejando engañar por muchos que están lucrando con teorías comportamentales falsamente soportadas en la neurociencia. Para que no caigan en estas teorías, analicen este tema para que ustedes mismos verifiquen si existen estas supuestas inteligencias múltiples; tomo parte de un escrito que le pasé a un amigo años atrás para explicar el tema de la “inteligencia emocional”:

El problema de las “inteligencias múltiples” se resuelve apoyado en argumentos aristotélicos y agustinianos, es decir: en el campo filosófico!. El problema de los ideólogos de la inteligencia emocional por ejemplo (Goleman), es sentar una falsa premisa y para esto se apoya erróneamente en avances verdaderos en el campo de la neurociencia y hace construcciones intelectivas a partir de eso. Un ejemplo de estas falacias está en Freud que omitió el acto-potencia (resulto por Aristóteles) para determinar el comportamiento sexual en el hombre, resultando en la monstruosidad de su teoría del “perverso polimorfo” (Teoría siempre en desuso en el campo científico y psicológico, menos en los que no son científicos, ni psicólogos, lamentablemente) ; así mismo, los teóricos de la “inteligencia emocional” confunden cómo operan los sentidos internos y sentidos externos (San Agustín) en el hombre y lo enlazan de golpe con las actividades fisiológicas (a nivel cerebral o neuronal) y como resultado parten a la razón en su ejercicio, partiendo la actividad “cerebral”, en su ejercicio.

En otras palabras, toman la neurociencia para determinar que en el cerebro existen funciones asignadas para cada fin específico y lo asocian al comportamiento, lo cual es verdad en un sentido, el del funcionamiento ordenado del cerebro y no por azar; pero lo mezclan con evidencia no demostrada aún ni científica ni social. De hecho para desmontar la farsa de la inteligencia emocional podemos decir que ni siquiera hoy, existe evidencia empírica que demuestra que la corteza cerebral se modifica primero que el “mundo cognitivo”; es decir, hoy científicamente está diferenciado lo sensible de la experiencia. Si el cerebro segrega dopamina o serotonina genera sensaciones de felicidad en el hombre eso no significa que la dopamina y la serotonina sean la “felicidad”; de la misma forma, la ciencia no ha podido demostrar que los cambios primero ocurren en la corteza y luego en el consciente; si esto fuera verdad, ¿Necesitaríamos la experiencia del mundo sensible? o peor aún ¿Nosotros influenciamos lo sensible? Juzguen ustedes mismos.

Los teóricos de la supuesta inteligencia emocional, son peores porque quieren atribuirle a cada sección cerebral un recurso del intelecto particular con autonomía sobre otras "razones", normadas y reguladas por criterios distintos, lo cual para comenzar es salirse del campo de lo científico.  Tal es el caso de las supuestas “inteligencia intrapersonal e interpersonal”. Esto San Agustín lo explicó hace siglos; si señor: hace siglos!

* Sentidos externos
* Sentidos internos (conocen la subjetividad y ordenan el mundo exterior)
* Razón (conocer el ser de las cosas)
* Verdad (que las cosas son)

La razón se somete a la verdad, los sentidos internos clasifican a los sentidos externos; los sentidos externos nos proveen nuestro conocimiento de lo sensible. Nuestra razón, regula nuestra creatividad y nuestras emociones.